En los sistemas meteorológicos y de comunicaciones, es común enfrentarse a las descargas atmosféricas, las cuales pueden ingresar a las instalaciones de diversas maneras, ya sea por impacto directo o corrientes inducidas. Estas descargas energéticas buscan un camino hacia tierra a través de las conexiones de alimentación eléctrica, voz y datos, y pueden causar daños al superar el aislamiento de dispositivos como placas y rectificadores. Para evitar estas consecuencias destructivas, es esencial contar con un sistema de puesta a tierra que pueda disipar eficazmente la energía de las sobretensiones. Asimismo, que asegure una capacidad de disipación efectiva.